Orando a María Auxiliadora
Enséñame, oh María Auxiliadora, a ser dulce y buena en todos los acontecimientos de mi vida; en los engaños vividos, en la falta de cuidado de los demás, en la falta de sinceridad de aquellos en los que creía, en la deslealtad de aquellos en los que confiaba. Ayúdame a olvidarme de mí mismo para pensar en la felicidad de los demás; a ocultar mis pequeños sufrimientos de tal manera que soy el único que los sufre. Enséñame a beneficiarme de mis sufrimientos, a usarlos de tal manera que me ablanden y no me endurezcan o amargen; que me hagan más paciente y no irritable; que me hagan generoso en mi clemencia y no estrecho y despótico. Orando a María Auxiliadora Que nadie sea menos bueno, menos amable, menos noble ni menos santo por haber sido mi compañero en este viaje hacia la vida eterna. Amén Santísima Virgen María que fue constituida por Dios como Auxiliadora de los Cristianos, te elegimos como Señora y Madre de esta casa, y te pedimos que nos muestres tu poderoso auxilio, pre...